Fabricamos textiles.
Siempre lo hemos hecho.
Y seguiremos haciéndolo.
Al igual que nuestras bicicletas y esquís, nos gusta desarrollar nuestros propios productos.
Sin embargo, la industria de la moda es una de las industrias más contaminantes del mundo.
Sus ventas masivas conducen al despilfarro y a la producción de productos no respetuosos con el medio ambiente.
Por eso, para esta colección, queríamos ir más lejos.
Al igual que con nuestras bicicletas, hemos buscado tener un impacto contenido en el medio ambiente.
Hemos seguido adelante.
Nos reunimos con nuestros proveedores.
Elegimos el material con el que queríamos trabajar.
Como resultado, el 70% de nuestra colección está hecha de algodón orgánico certificado.
El algodón orgánico se cultiva limpiamente, sin pesticidas, insecticidas, fertilizantes químicos ni OGM.
No contamina los ecosistemas, no fatiga el terreno y permite a nuestros proveedores trabajar con respetuosamente.
Este material es más costoso.
Pero sabemos por qué razón.
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Hemos refinado los detalles, pensado y creado los cortes, los colores, los bordados, los estampados.
Queríamos crear piezas de moda reales.
Ya no es sólo un producto promocional.
Obviamente, todavía tenemos cosas que mejorar, pero estamos trabajando en ello.
El comercio sólo tiene futuro si es responsable.
Estamos convencidos de ello.
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